En 1993 terminaba la licenciatura en Marketing en la Escuela Superior de Marketing y Negocios M&B, hoy absorbida por ESEM. Cuatro años habían pasado desde que en 1989 tomara la decisión por absoluta convicción de que a mí lo que verdaderamente me gustaba era aquello de las marcas, de las corporaciones, de los productos y los servicios, de la distribución, de la exportación, de los precios, de los anuncios, de las promociones.
Por aquel entonces lo que todos queríamos ser era jefe de producto o Product Manager, la tecnología empezaba a llegar a las empresas y a los hogares de la informática personal, desligándola de aquellos sistemas centralizados que te permitían trabajas en terminales “tontos”. Sólo podías hacer lo que te permitía el sistema de turno y nada más.
Los creativos y copy’s disponían de sistemas operativos y ordenadores Apple (estar con ellos era como estar en el paraíso) que les permitían convertir las ideas surgidas tras un brainstorming en imágenes y mensajes que contribuirían a informar y en el mejor de los casos comunicar a los consumidores las características, beneficios, productos o servicios que satisfarían aquella necesidad que los consumidores en la mayoría de los casos todavía desconocían que tenían.
Para el bien de todos han evolucionado las marcar y los anunciantes, las empresas y su organización, ha evolucionado el saber y su acceso al mismo por parte de los consumidores y sobre todo ha evolucionado la técnica y con ella la aparición de un nuevo medio de información, comunicación y relación que son los Medios Sociales.
Pues bien para dominar este nuevo medio, ha evolucionado, como lo hiciera un Pokemon o los Digimons, el Product Manager y se ha convertido en el Community Manager. Este nuevo héroe en entornos digitales vive a caballo entre lo digital y lo real como lo harían Jeremie Belpois o Yumi Ishiyama y el resto de sus amigos en la serie “Código Lyoko”.
MISIONES DE NUESTRO HÉROE
- Gestionar
- Comunicar
- Escuchar
- Interactuar
- Documentar
- Abogar en doble vía
HABILIDADES QUE POSEE
- Enamoradizo: Y lo hace con frecuencia. La culpable es “La Marca” (con sus virtudes y sus defectos)
- Planificador: No sale de su casa sin un Plan, es como su capa; para él es básico. Punto nº 8 del decálogo de la serenidad de Juan XIII.
- Proactivo: Inquieto y curioso
- Social: Las relaciones se construyen dialogando y conversando
- Rápido: Actúa y toma decisiones pero no se precipita.
- Exácto: No se puede gestionar lo que no se puede medir
- Ambicioso: Tanto o más que la marca a la que representa y ayuda y procura rodearse de colaboradores al menos corcho o cohetes, los plomo le consumen su energía.
- Creativo: En su laboratorio no para de inventar nuevas fórmulas, nuevas estrategias.
- Ecléctico: combinando medios, recursos y herramientas para lograr la armonía en la diversidad y alcanzar su objetivo. Se diría que viene del Renacimiento.
AMENAZAS LEGALES QUE SIEMPRE LE ACECHAN
- Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (Ley 34/2002)
- Protección de Datos de Carácter Personal (Ley 15/1999 y Real Decreto 1720/2007)
- Propiedad Intelectual (Real de Decreto 1/1996)
- General de Publicidad (Ley 34/1988)
- Competencia desleal (Ley 3/1991)
- Competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores y usuarios (Ley 29/2009)
APORTACIONES
El Community Management y sus figuras (Community y Social Media Managers) han llegado a nuestra sociedad a través de las organizaciones y marcas que representan para satisfacer sus ambiciones, tratando de humanizar las relaciones entre las éstas y los consumidores.
El community management parte de unos Objetos (productos o servicios) que son realidades mesurables, asibles, manejables, dominables, consumibles (objetivos).
Puestos a disposición de su público objetivo se generan unos Ámbitos (posibilidades que ofrecen) y unas experiencias reversibles (las percepciones del consumidor) que propician el respeto, la estima y la colaboración.
Estos ámbitos y experiencias reversibles se manifiestan en la zona de encuentro (los medios sociales) poniendo de manifiesto valores (veracidad, confianza, fidelidad, cordialidad, comunicación, participación, nobleza...) que cuando son asumidos personalmente por los consumidores se transforman en virtudes, provocando alegría y entusiasmo (no siempre, claro) que de alguna manera nos conducen a la felicidad (o éso se pretende), de ahí a la confianza y de ahí a la fidelización o engagement de nuestros Clientes.
Hasta que te decidas…Sé feliz! Ya sabes dónde nos tienes
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